Logística

Aumento de la productividad: Las puertas rápidas se abren y cierran a alta velocidad, lo que minimiza el tiempo de espera para vehículos y personal, mejorando el flujo de trabajo y la productividad en los centros de distribución y almacenes.

Reducción de tiempos de espera: La rápida operación de las puertas facilita la carga y descarga eficiente, reduciendo los tiempos de espera y acelerando el proceso de logística.

Prevención de accidentes: Las puertas rápidas están equipadas con sensores y sistemas de seguridad que detectan obstáculos y evitan colisiones, reduciendo el riesgo de accidentes.

Normativa: las puertas industriales se fabrican bajo la normativa de la unión europea y acorde con las normativas vigentes de seguridad.

Segmentación de Áreas: Las puertas rápidas permiten la sectorización efectiva del espacio, dividiendo grandes áreas en zonas más manejables y controladas, lo que ayuda en la organización y la gestión de inventarios.

Control de las diferentes áreas: Ayudan a controlar áreas críticas del almacén, como zonas de seguridad, áreas de manipulación de productos sensibles o zonas de refrigeración, asegurando que cada área se gestione de manera adecuada.

Diseño robusto: Fabricadas con materiales resistentes y duraderos, capaces de soportar el uso intensivo y las condiciones difíciles típicas en entornos logísticos.

Resistencia a condiciones adversas: Diseñadas para resistir condiciones como humedad, polvo y temperaturas extremas, manteniendo un funcionamiento confiable.

Conservación de energía: Al abrirse y cerrarse rápidamente, las puertas rápidas reducen la pérdida de calor o frío, lo que ayuda a mantener la temperatura interna en almacenes de temperatura controlada.

Aislamiento térmico: Proporcionan un buen aislamiento térmico, lo cual es crucial para mantener condiciones óptimas en áreas de almacenamiento de productos perecederos o sensibles a la temperatura.