Sanitario

Control de contaminación: Las puertas automáticas herméticas son esenciales para áreas como quirófanos, laboratorios y salas blancas, donde es crucial mantener un ambiente controlado y libre de contaminantes.

Aislamiento térmico y acústico: Proporciona un mejor aislamiento térmico y acústico, manteniendo un ambiente estable y reduciendo las interferencias externas.

Reducción de contacto físico: Al no haber contacto con las puertas, disminuye la propagación de gérmenes y mejora la higiene, un requisito fundamental en un entorno sanitario.

Operación sin contacto: La Utilización de sensores de movimiento que permiten la operación sin contacto, mejorando la percepción de un entorno limpio y seguro.

Comodidad: Facilita el acceso para personas con movilidad reducida, pacientes en camillas y sillas de ruedas, y personal con las manos ocupadas.

Tráfico intenso: Facilita la gestión del flujo de personas y mejorar la experiencia de pacientes y personal.

Control de clima: Las puertas automáticas se abren y cierran rápidamente, minimizando la pérdida de aire acondicionado o calefacción y ayudando a mantener una temperatura confortable en el recinto sanitario.

Reducción de costes: Mejora la eficiencia energética del edificio, lo que puede reducir los costes de climatización.

Salidas de emergencia: Las puertas automáticas pueden configurarse para abrirse automáticamente en caso de emergencia, facilitando una evacuación rápida y segura.

Seguridad mejorada: Con la integración de sistemas de control de acceso, las puertas automáticas pueden ayudar a restringir la entrada a áreas no autorizadas.